ANTE I, ‘rumiante parecido al ciervo’, del ár. hispánico y magr. lamƫ íd.

1.ª doc.: 1505, PAlc.: adáraga d’ante.

Dozy, Gloss., 195; Eguílaz, 267-8. Lamƫ y el adjetivo derivado lamƫî se hallan en varios autores medievales (ya en Abencuzmán, S. XII). Schuchardt, Roman. Lehnw. im Berb., 79-80, asegura que la forma originaria es ante y que de ella procede lamƫ por aglutinación parcial del artículo árabe, pero el caso es que la forma documentada es ésta. La variante anta se halla en varios autores de fines del S. XVI y primera mitad del XVII (DHist.). Además se empleó dante, danta [Oviedo, Sumario, p. 488a (Nougué, BHisp. LXVI)] por aglutinación de la preposición de en la frase frecuente adarga d’ante.

DERIV.

Anteado. Antero.